Por Juan Tomás Valenzuela
Igual como se le olvidan
las promesas de Monción,
este “come tiburón”
de mirada confundida,
debía olvidar su engreida
condición de “visionario”,
creyéndose que el erario
lo heredó en Arroyo Cano,
o que Milciades, su hermano,
ganó un premio millonario.
Lo fácil que a él se le olvida
que prometió un acueducto,
pero no olvida el eructo
de promesas incumplidas.
O que mucho peor que el sida,
según dijo el senador,
es el general mayor
qué hay frente a la Policía,
las mochilas de Lucía,
y su hermano agricultor.
Este ungido no recuerda
quien fue Rodrigo de Triana,
pero no olvida a su hermana
el día que cogio la cuerda,
cuando embarraron de mierda
su reparto de mochilas,
que un carajito en la fila
se dio cuenta a boca e’jarro,
que eran de la de Navarro,
pero con nuevas esquilas.
Danilo no se recuerda
quien fue Leónidas Trujillo,
pero al igual que este pillo
se quiere brincar la cuerda,
buscándose en la ultraizquierda
cualquier pseudoproletario
para hacerlo millonario,
hasta vendiendo carbón,
y apoye su reelección
financiando a los contrarios.
Para mi que él no recuerda,
(no entiendo como lo olvida)
como terminó la vida
del tirano comemierda.
Si intenta brinca la cuerda
que impide otra reelección,
este protervo bribón
podría encontrarse de frente,
a Leonel, a tóa su gente
y quien sabe…. un paredón.
Juan de los Palotes
24 enero 2019